la huella hídrica no sólo es un indicador para orientar el consumo, sino también un instrumento de análisis político a considerar en países con problemas de escasez de agua. Según el informe “Water footprints of nations”, elaborado por la UNESCO, el comercio internacional de agua (en forma de productos alimentarios o industriales) puede ser una solución muy válida para paliar los efectos de la sequía en determinados países, donde el cultivo de alimentos básicos requiere de sistemas de riego muy costosos en términos hídricos y muy poco rentables en términos económicos.
El consumo de agua en los hogares es muy poco representativo: tan sólo supone el 5% del gasto, frente al 80% de la agricultura y el 15% de la industria. Según el informe de la UNESCO elaborado en 2004, España es el tercer país con la huella hídrica más elevada por habitante y año. Con una media de 2.325 metros cúbicos al año, alrededor del 36% de esta huella hídrica se origina fuera de España, sólo por detrás de Estados Unidos con 2.483 m3, e Italia con 2.332. En términos absolutos, la huella hídrica total española es de 93,98 Kilómetros cúbicos/año, por encima de la media mundial fijada en 74,52.
España ha sido uno de los primeros países del mundo en introducir la huella hídrica como indicador en los planes de las cuencas hidrográficas. Y esto proporciona resultados llamativos. Así ocurre con la Cuenca del Guadalquivir, donde, como explica la investigadora Aldaya, el 82% de la huella hídrica corresponde a cultivos con una productividad muy baja de menos de 0,4 euros por m3 de agua. O con la del Guadiana, donde en el Alto Guadiana se emplean enormes cantidades de agua en cultivos de bajo valor económico, como los cereales, habiendo otros que aportan más con menos agua (como el viñedo o el olivar). O del entorno de Donaña, donde, como indican estos investigadores, la agricultura consume ya desde hace tiempo parte del agua que se calcula que necesita la naturaleza del espacio natural.
España importa muchísima agua en forma de cereales y piensos, fundamentalmente para alimentar al ganado, que la que exporta en forma de frutas y hortalizas. Sin este “comercio de agua virtual” , los españoles sólo podrían comer como máximo la mitad de carne que consumen actualmente
No hay comentarios:
Publicar un comentario